La descripción puede aparecer en cualquiera de los otros
tipos textuales y en las variables que impone la función del lenguaje.
De
esa manera si la función es hacer saber- función referencial o informativa, la
descripción aparece en textos científicos o tecnológicos, artículos de diarios
y revistas, enciclopedias, definiciones.
Si ofrece su trama a la función de hacer hacer, intención propia de la función apelativa, podemos
encontrar descripciones en reglamentos convocatorias, etc.
Si
se canaliza para cumplir la función de seducir
al lector creando un “ mundo otro” – como define Marta Marín- tendremos la
descripción literaria.
Ante un rostro, ante una persona, ante un
elemento, ante un ambiente que deseamos o necesitamos retener para siempre, o
simplemente transmitir, nace la posibilidad de describir: Entonces aparece el recurso de las palabras.
De esa manera ante un atardecer, por ejemplo, surge la inquietud:
¿Cómo guardar para siempre esta conjunción única de su colorido, el efecto de la luz sobre los techos, el capricho de las nubes y
sus vuelos? ¿Cómo hacer que ese cuadro no muera, y que permanezca, además, lo
que siento frente a él?
No hay medio técnico capaz de mostrarlo
en su totalidad vivencial.
Y ni la cámara fotográfica, ni aún la poderosa filmadora podrán penetrar en las
entrañas del momento.
¡Tanta vida vibra en un cuadro ¡
Pero ahí están las palabras ofreciendo su
armoniosa y fiel adecuación, sus matices, sus coloridos, sus significados.
Cuando alguien quiere sabe y
puede recogerlas en su paleta, combina
genialmente sus sugerencias y al volcarlas cual catarata sinfónica en el papel...
Surge la descripción literaria, en que
aparece el “yo poético” del narrador y las notas en que vibra su
subjetividad.
Para dar a conocer esta nueva estrategia hemos seleccionado descripciones informativas o referenciales y descripciones literarias.
Ambas
se nos ofrecen, generalmente, en un cuadro, lo que nos ha llevado a
crear la siguiente...
(Los elementos ganan su lugar y tienen
las formas que el lector quiera darles)
Un
cuadro y dentro de él- que representa al mismo tiempo el ámbito o una secuencia- se dan
todas las posibles presencias : desde la del narrador
(
N ),la del tiempo, personajes, elementos, acciones...
Un cuadro esplendente en que el
narrador ( N ) es testigo, de la
luminosidad de la mañana creciente, y un
sol que une ( ......... ). La palabra “vínculo” remite a la intención totalizadora o tema
central. Los elementos ( ooooo) , se
derraman en el cuadro.
Los sustantivos núcleos de construcciones
aparecen representados por símbolos (oo)
que creó un lector.
(El lector puede generar su propia representación utilizando líneas, círculos,
todos los medios que le proponga su ingenio, la computadora, o sus propias
destrezas manuales, aludir a los detalles, sintetizar, recordando que el fin de su trabajo es
expresar oralmente o por escrito el alcance de su interpretación).
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