Ejemplo de una breve narración literaria clásica

 “SUSTO” de PLATERO Y YO

                                      De Juan Ramón Jiménez





Esta es una  clásica narración seguramente conocida por el lector.
Tantas veces se vuelve a este “susto” para dar clara idea de lo que es una narración, porque,  dentro de lo natural cotidiano- nada más lejos de los
“efectos especiales” a que  recurre el arte hoy- esta sencilla pieza guarda una notable perfección.
La valoremos con el análisis.

Pero antes, una observación muy importante para no confundirnos:

Y así se ve en el aula.
Insistimos: nunca imponer, el alumno creará mejores representaciones, las que valen, justamente, porque  son las que responden a su particular manera de leer, a sus conocimientos previos, al desarrollo de sus habilidades.


 Y ahora sí, el ejemplo, escogido de entre la diversidad y sólo teniendo en cuenta la capacidad de abstracción de un alumno  frente a otros que abundan en detalles.

Tres momentos o secuencias, tres cuadros y  un narrador ( N ) externo omnisciente.



Pero... ¿No se atrevería usted, amigo lector, a explicar cada secuencia enhebrando así el argumento?

Ya debe usted conocer nuestro código, quizás ha creado el suyo, o  sus alumnos ya le estén sugiriendo otros ideografismos.

Además...   ¡Es tan sencillo, tan natural lo que le proponemos!
Lo dejamos hacer, pues.



¿Ya lo trabajó?

Bien, seguramente advirtió la calidez humana  que se derrama- como la luz de la personificada lámpara- en ese cuadro familiar “idílico”.


Habrá advertido cuánto de organización familiar  sugieren las sencillas observaciones: “Las niñas comían como mujeres”, “Los niños discutían como algunos hombres”, grupos que están presentes en la representación precedente.


Además habrá destacado la presencia de la luz y sencillez de los elementos que dan al cuadro un alegre colorido  transmitiendo la idea de la cuidadosa y femenina presencia  de la madre: “los geranios rojos”, “las pintadas manzanas”, “el mantel de nieve”.

No podemos dejar de resaltar el valor de “ indicio”- como en las novelas – de:
“Por la ventana del jardín la clara noche de estrellas temblaba dura y fría...”


A partir de “De pronto” – tan utilizado en las narraciones- habrá asistido al sacudimiento que produce el empuje verbal:
huyó”, “corrieron”, “mirando”... acentuando la acción y la  intriga ( ?).

Y habrá admirado la sencillez con la que Jiménez desata el nudo en una exclamación breve y simple:
“¡El tonto de Platero! “.

Pero, más allá de la trivialidad de la anécdota, seguramente ha reparado usted en la significativa presencia de los contrastes: sombras- luz, alegría- tristeza- protección maternal- orfandad,  que preparan  la expresión de un fondo temático de gran fuerza, así como una transferencia muy edificante, sobre todo para aquellos niños que tienen la dicha de ser esperados por un hogar armonioso y cálido.

Los recursos expresivos:

Apoyados en la representación, ya sea con la ayuda del puntero, ya sea sobre una representación modelo o cualquiera de las realizadas por los chicos, se pueden deducir los recursos que han quedado, seguramente, a la vista.

Si miramos  el cuadro 1 y lo  cotejamos con el texto veremos:

La personificación y senestesia en: “soñaba la lámpara su rosada lumbre tibia”.
La metáfora: “mantel de nieve”.
Las imágenes enriqueciéndose y enriqueciendo: “y los geranios rojos, y las pintadas manzanas coloreaban de una áspera alegría...”.
Y las comparaciones, y la adjetivación, y la personificación de la noche que:
“temblaba dura y fría...”

Si observamos el cuadro 2 destacaremos:
Las imágenes dinámicas que transmiten los verbos, la fuerza de las comparaciones,  y la acertada aplicación de cada adjetivo.

Y en la brevedad del 3

La presencia del solitario, triste, huérfano Platero, descripta en breves pinceladas.

¡Cuánto nos enseña esta narración que muchas veces desechamos por repetida o...simple!
 Tal vez la mejor enseñanza que debe llevarse el alumno después de haberla entendido y vivenciado, sea la de valorar el hecho simple, fortuito y a veces poco atendido, de tener un hogar.

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