EJERCICIO N° 10 LA TRAMA- JORGE LUIS BORGES


                                    " La trama”

             Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de una estatua por los impacientes puñales de sus amigos, descubre
             Entre las caras y los aceros la de Marco Tulio Bruto, su  protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama:
              “Tú también, hijo mío “.
               Shakespeare y Quevedo  recogen el patético grito.
             Al destino le agradan las repeticiones, las variantes,
            las  simetrías; diecinueve siglos después, en el sur de la provincia de Buenos Aires, un gaucho es agredido por otros  gauchos, y, al caer, reconoce a un ahijado suyo y
    le dice con mansa reconvención y lenta sorpresa,
     ( estas palabras hay que oírlas, no leerlas ): “ ¡ Pero che!
           Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena.”
      La representación pone a la vista la organización interna de este
      breve cuento:
                           
1
                                                  
2


Darío, de quinto año, explicó así su representación:

“     En el primer apartado-1- que coincide con el primer párrafo,
      (Hasta “ tú también, hijo mío”) aparece un narrador ( N )
      omnisciente suficientemente alejado de la escena como para
      captar mejor su esencia.
    Un personaje- César- ( C )  es asediado por los puñales (         ) .
     Un rostro único, el del hijo ( H ).
      El estupor, el horror. ( ¡ ¡ ¡ )

      Siglos de diferencia y de distancia..............

       La repetición de la escena:
     Ahora el personaje es un gaucho ( G )
      Un ahijado suyo en el grupo de atacantes (  H   )
      La sorpresa , el ataque (          )
   Y la misma sorpresa, el mismo horror (¡¡¡¡).                                                                 

     Nos parece muy clara la representación y explicación de
l     La construcción paralela tan frecuentemente usada por Borges.
     Para terminar, Darío repite la impresionante frase que pone  al final  Borges:
      
         “No sabe que muere para que se repita una escena”.

EJERCICIO N° 9 FRAGMENTO de “EL LABERINTO DE LA SOLEDAD” de Octavio Paz


       “A todos, en algún momento, se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelación se sitúa en la adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos se nos manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se levanta una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia.
(...) El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión: inclinado sobre el río de su conciencia  se pregunta si ese rostro que aflora  lentamente del fondo, deformado por el agua, es el suyo. La singularidad de ser – pura sensación en el niño- se transforma en pregunta y problema, en conciencia interrogante. /
A los pueblos en trance de crecimiento les ocurre algo parecido. Su ser se manifiesta como interrogación: ¿qué somos y cómo realizaremos eso que somos?....Frente a circunstancias diversas las respuesta pueden variar y con ellas el carácter nacional, que se pretendía inmutable....Despertar a la historia  significa adquirir conciencia de nuestra singularidad, momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer...”/
 
Una de las obras consagratorias de Octavio Paz  y, posiblemente la más leída, es la que traemos aquí, en un párrafo inicial.
      Ahora nosotros nos entregaremos al hacer, que es develar los secretos de su contenido después de hacer predicciones, inferir, trabajar el contexto socio cultural del autor, investigar sobre sus obras.
        Karina Trevi, alumna de quinto año ha presentado entre tantos diferentes su representación.
    (La elegimos por su claridad siempre remarcando lo que venimos repitiendo:  Cada lector tiene su manera de crear, sus trazos son personales y únicos, el texto está esperando que llegue hasta su profundo sentido y ésta es una manera lúdica de llegar).
          Después de la lectura silenciosa, Karina  ha  demarcado en el texto con este signo ( / )  cada microestructura- apartado o secuencia- textual.
  Después representó visualmente  cada contenido de la siguiente manera, poniendo especial atención en  los conectores que van hilando  el discurso argumentativo y organizando jerárquicamente las ideas:

                                              Vida     /    adolescencia          
1

2

¿Puede el lector relacionar con cada apartado del texto y explicar o crear sus propias representaciones que deberá justificar?
Karina representó al adolescente que, en algún momento se descubre (agigantado); a los grupos sociales que toman conciencia de sí. 

EJERCICIO N°8 "EL NIÑO CARPINTERO" JUAN COLETTI


                                            EL NIÑO CARPINTERO
   El   niño corre, ágil y feliz, por el patio de tierra. Salta y trepa a los árboles con fuerza y destreza. Dialoga y ríe con  invisibles ángeles del cielo.
      Su padre, José, el carpintero, callado y laborioso, construye rústicos muebles bajo la sombra de la parra. Un poco más allá, a la  penumbra de la tortuosa higuera, la burrita gris espanta las moscas con su cola. Sobre el horizonte, bajo el ardiente sol del  mediodía, se recortan las milenarias montañas y el místico desierto de Nazareth.
        De pronto el chico se detiene y piensa. Va hacia el taller, pide una herramienta, dos trozos de maderas y clavos. En un instante, a golpes de martillo, ha construido algo que él considera hermoso y perfecto, un juguete mágico y divino.
  Camina presuroso a los brazos de su madre y se lo ofrece. María sorprendida, ahoga los sollozos de su corazón y lo aprieta fuertemente en su regazo.
     Sin comprender cuál es la oculta causa del dolor que ha provocado con su juego, el niño queda absorto contemplando la pequeña cruz que ha fabricado con sus manos.
     Después, muy lentamente, con una anticipada tristeza de sabiduría en sus ojos, se vuelve, llorando, hacia su madre.
 
   Invitamos al lector a relacionar cada apartado del texto- que separará a su manera-  con la representación visual que ofrecemos realizada por Florencia; también  a  introducir las variantes que considere convenientes y a  explicarlas por escrito  articulando de esa manera el argumento, hasta llegar al tema, o sentido global del texto, el análisis de los recursos, la elaboración de un juicio crítico y sobre todo la creación de su propia representación.

(    (Esta es una representación guía, a mejorar o cambiar, empezando por la determinación de los apartados a lo que seguirá la ubicación del narrador ( N ) como: Narrador omnisciente (viendo todo desde fuera del cuadro), testigo, (dentro del cuadro pero sin intervenir) y protagonista, (en el centro de la escena))  .
                                             N

          1                               2                                              3  
    
         1-El personaje central ( X ) se mueve hacia un objeto                                       2-Utiliza herramientas de su padre carpintero y lo transforma.
           3-La cruz que ha fabricado y lleva a su madre anticipa un gran dolor ( sombras).

EJERCICIO N° 7 “INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU INCIDENCIA EN LOS APRENDIZAJES PEDAGÓGICOS”- Julia Palmieri

Fragmento del capítulo “Cuando el quererse siempre cuenta".

      “Una de las claves de la autoestima es la capacidad  de autoconciencia, de la cual va a depender una autovaloración precisa de nuestras limitaciones  y posibilidades. / Esto se constituye en una ventaja apreciable, ya que nos lleva a focalizar  esfuerzos hacia lo que queremos mejorar, dándonos la oportunidad de compensar nuestras inconsistencias. / El admitir carencias  nos permite hacer algo al respecto. De esa manera se da la auto aceptación, gracias a lo cual se refuerza nuestra identidad como personas. Lo contrario nos produce sentimientos  de inadecuación e inferioridad. ”
  
    Silvina  encontró tres momentos en este texto y  representó los conceptos interpretados a través de la siguiente ayuda visual:


  1. 3

Y explicó:
  1. P ara generar autoestima hay que volverse sobre uno mismo y conocerse.
  2. La dirección de la acción apunta a los aspectos oscuros de nuestro ser.

       3 -Así se refuerza el  propio sentido interno de identidad.

EJERCICIO N°6 "LA REVELACIÓN"



Guillermo Jaim Echeverry

3- "REVELACIÓN" de Guillermo Jaim Etcheverry
                       (De  “La revista”, La Nación)



Fragmento:

“Siempre hay alguien que nos revela, es decir nos descubre o manifiesta lo ignorado o secreto.
Muchas veces es en el seno de la familia donde recibimos esa revelación. Otras, es en la escuela donde se nos revela lo desconocido. Pero siempre la revelación es inseparable de la actitud del maestro. /
¿En qué consiste esa actitud? En asumir la responsabilidad de introducir a los recién llegados al mundo en una realidad que los precede. A guiarlos, a acompañarlos en la tarea de descubrir una cultura que está ahí, desde antes de que llegaran a ese tiempo. /
    El problema contemporáneo es que la revelación ya no figura entre los objetivos de la educación de nuestros niños y jóvenes. Hoy, cuando sólo lo nuevo y lo simple gozan de autoridad, cualquier intento de introducirlos en universos más elaborados y complejos, hasta más antiguos, se percibe como una imposición fura de tiempo.
     No se advierte que si en la familia o en la escuela no se encara ese esfuerzo de revelar a los jóvenes el mundo ignorado y oculto que se esconde tras la experiencia enriquecedora de frecuentar los esfuerzos creativos más logrados del ser humano, quedarán marginados de una vivencia que les resultará esencial para conocerse a sí mismos.
   He allí la justificación última de la educación: permitir que unos expandan sus universos interiores tanto o más que lo que han podido hacerlo quienes enseñan. Propuesta que sin duda aparece como anacrónica en un tiempo en el que nos hemos ido acostumbrando a la idea de que los jóvenes constituyen el producto humano ya terminado, al que nadie parece atreverse a agregar nada más».



       Irma, docente asistente a uno de mis cursos explicó:

     “En el primer momento- les cuento que me resultó muy difícil hacerlo- se habla del maestro (X ) , padre o docente, que es quien revela a los menores los secretos del mundo cultural. 
 En el segundo  el texto nos dice que esa tarea de revelación es hoy muy difícil  por cuanto el joven ya no está dispuesto a recibirla y queda así tras una barrera un mundo fascinante  que no conoce porque hoy se considera al joven un producto  terminado en sí mismo.
 ¡Qué difícil de representar! Pero el intento me ha obligado a profundizar cada significado”.

  ¿Lo puede intentar el lector?

Estado y gobierno, la gran confusión

00:15 15/01/2014
"L'Etat, c'est moi"
(Luis XIV, 1655)
Gladys Seppi Fernández (*)
Para los argentinos los significados gobierno y Estado parecen ser lo mismo y la famosa frase que pronunciara el rey Luis XIV "L'Etat, c'est moi" ("El estado soy yo") sigue encarnada en algunos gobernantes que actúan sin tener en cuenta los límites significativos entre Estado, que es una categoría superior, el todo, y gobierno, que es una pieza subordinada, sólo una parte subsumida en él y a su servicio.
¿Cuál es el resultado de esta confusión en nuestro país?
Creemos que una de las más graves es que, al final de cada período del gobierno que haya hecho suya la famosa frase de Luis XIV, el Estado queda empobrecido, no sólo viciado sino vaciado de sentido, de significado, de fuerzas, de contenido y de valores.
En la Argentina de hoy todo es una misma mixtura y lo que debiera considerarse permanente, lo que es la esencial forma de organizar la vida de la república de acuerdo a una identidad que se debe ir consolidando, lo que debe seguir una dirección sostenida que trascienda en el tiempo, se desarrolle y crezca, el Estado, termina perdido en la transitoriedad del gobierno de turno, en sus hechos, aciertos o errores.
Los ciudadanos de este país todavía no manifestamos la debida reacción al respecto porque aún tenemos muy confundidos los términos y nos cuesta mucho discernir cuando se habla de uno o de otro. Admitimos que se diga, por ejemplo: "Lo hacemos por interés del Estado", cuando en realidad es de un gobierno, o "para resguardar los bienes del Estado", cuando en verdad se protegen los personales, y así hablando de negociados, de leyes, de impuestazos, de ataques a las instituciones y tantas acciones de las que leemos o escuchamos hasta el cansancio de la confusión.
Una confusión que hoy nos ha llevado al punto de hacernos creer que las disposiciones tomadas por pocas personas –a decir verdad por una sola–, a veces tan erráticas y costosas, son las que toma el Estado, lo que les da el estatus de valederas y únicas posibles.
Sin embargo muchos argentinos empezamos a ver, entre la nebulosa, cómo las construcciones levantadas entre equívocos, la falta de planes de largo alcance y de previsión y visión del futuro, por ejemplo, esenciales a un Estado fuerte, caen desbaratadas, dejando, eso sí, y por lógica consecuencia, un Estado inconsistente.
Robustecer el Estado
Los argentinos nos manifestamos cada vez más, nos atrevemos a más, vamos recuperando, a fuerza de sufrimientos, la autoestima, la confianza en el valor de nuestra participación y responsabilidad y, aunque la voz de los cacerolazos parece no hacer mella en los oídos de sus destinatarios, sí llegan los mensajes de la suma de votos ciudadanos.
¿Cambios? Todavía no los visualizamos. Se necesita mucha grandeza para admitir errores y rectificar rumbos. Lo que sí sabemos, y es certeza, es que cuanto haga cada gobierno central, el de cada provincia, el de cada pedacito del territorio nacional, por pequeño que sea, lo que haga el gobierno y también las acciones de cada ciudadano suman o restan, marcan el destino del Estado, lo desvían o lo ponen en su correcta dirección, lo robustecen o lo debilitan, lo que es lo mismo que decir que mejoran o no la calidad de vida de los ciudadanos o la empobrecen.
Poco a poco la mayoría de la ciudadanía abandona la vieja concepción de que el Estado es un ente abstracto y ajeno, por lo que propender a su desarrollo, fortalecerlo, se ha transformado en una necesidad, una imperiosa necesidad de la que estamos tomando conciencia. Maduramos.
La semántica de la palabra gobierno habla de temporalidad, lo limita a un período, dice de la oportunidad que tienen los elegidos por el pueblo para que, siendo dignos, cumpliendo merecidamente su tarea de conductores y respondiendo a la confianza que se ha depositado en ellos, puedan engrosar, fortalecer, energizar y hacer crecer el gran panal nacional, el Aleph que nuclea los esfuerzos de todos, el gran cerebro adonde van a parar, para su conjunción, crecimiento y prosperidad, las labores y esfuerzos de cada uno. Cada pensamiento obra y creación deben ser encauzadas por el gobierno hacia una bien orquestada y constructiva comunicación de las neuronas estatales.
La connotación de Estado resulta, entonces, de la suma de los resultados que se registran en la atemporalidad, en la permanencia.
Por lo que a ese eje vertebrador deben dirigirse las acciones de todos los que formamos el país, desde las de cada obrero, desde la abeja reina a cada ciudadano que, en nuestro humano caso, nunca, nunca debieran permitirse ser zánganos.
El día en que los argentinos tengamos claro que el que gobierna llega para asumir responsablemente una misión que se continúa y proyecta en el tiempo, que se debe articular en el Estado lo bueno conseguido corrigiendo los desaciertos; cuando el gobierno subordine sus intereses, sobre todo personales, al destino del Estado, se ha de solidificar o debilitar lo que es de todos.
La grandeza o la provocada pequeñez de nuestro país es la propia y nuestra vida cotidiana personal, sobre todo el crecimiento o estancamiento material y espiritual, depende del Estado argentino que necesita clarificar un objetivo común, distintivo, fuerte, seguro de sus pasos, con una educación, su gran vertebradora, que marche hacia fines que vigoricen su identidad y que sean conocidos por todos los ciudadanos. Fines que, lamentablemente, aún no se distinguen o perfilan.
La vida de cada uno depende de un país que sabe adónde va, que ha encontrado su esencia y marcha a su madurez. De un Estado que nos hace sentir partícipes y nos involucra a todos.
Si hace más de dos siglos fuimos un país respetado por toda América y el mundo por su emergencia; si marchaba a la vanguardia en educación, en seguridad, en bonanza económica; si mucho podía hacerse porque no existían límites para su crecimiento, tenemos la esperanza de recuperar ese camino para lograr su prometido desarrollo.
El Estado, de resultas de actitudes claras, debe dejar atrás la sociedad desmigajada en que nos hemos convertido para que logremos ajustar sus tareas esenciales, como: el cuidado de nuestras fronteras, la emisión de una moneda estable, el control de la inflación, un desempeño policial y militar acorde a los grandes objetivos nacionales, el mejoramiento de una educación que forme ciudadanos pensantes y libres y la lucha contra el narcotráfico, mal del que derivan, como sabemos, grandes y dolorosos sufrimientos, etc.
Dos significados que deben complementarse: un Estado fuerte y permanente. Un gobierno que hace lo suyo deja sus marcas y pasa, tal como lo expresó Licinio: "Sólo la autoridad de ser dignos nos pertenece para siempre. El poder y la púrpura nos son prestados. Pertenecen al Estado romano".
(*) Educadora y escritora