El
docente es el guía que alienta la lectura
conduciéndola a la más acabada interpretación
Para hacerlo:
No tiene que aprender un nuevo
código, sino conocer lineamientos básicos de esta estrategia y soltarlos, con
libertad y confianza, al crecimiento en
la imaginación de los alumnos.
Adopta, por lo tanto,
una actitud de humildad y aceptación de los aportes creativos de los
alumnos para, incorporados ya a la atracción del juego que se les propone, estimular sus inferencias, orientar sus hipótesis, guiar las correcciones que cada uno hará a su trabajo y llevarlos a la más profunda
interpretación, fuente ella misma de una suelta y correcta verbalización.
Estimula la participación y los hallazgos y permanece
atento a las propuestas que generalmente superan su propia capacidad imaginativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario