Este
método invita a volar con libertad, a jugar con las creaciones, a justificar
los hallazgos, a cambiarlos, cotejarlos, defenderlos….
ES UN JUEGO que lleva a la
adecuada comprensión.
La
nueva técnica de comprensión lectora que
ofrezco es una herramienta
apela a un juego creativo, el lector crea libremente jugando.
Piaget y Vygotsky coinciden en que el desarrollo del intelecto consiste en ganar
una mejor comprensión y control sobre los propios procesos cognitivos o
mentales aprendiendo a ponerlos al servicio de un objetivo y utilizándolos
estratégicamente.
La herramienta que presento se
relaciona con la conciencia del lector, que actúa sabiendo para qué sirve y
que, por lo mismo, controla la atención, selecciona aspectos del texto tratando
de descubrir las ideas centrales que le dan unidad y sentido, crea imágenes
mentales y visualizaciones simples-simbólicas de esas representaciones,
comprende creando, defiende sus
creaciones porque son propias, argumenta para defender, y, trascendiendo las construcciones concretas,
accede a significados profundos.
“El juego- dice Bruner- favorece la capacidad combinatoria y
resolutiva de problemas, genera motivaciones de exploración e invención, proyecta
el mundo interior hacia afuera, relativiza las consecuencias de los errores y
produce placer”.
Los alumnos que leen utilizando
este método lo hacen realmente motivados, exploran el texto, interactúan
con sus denotaciones, se atreven a inventar y proponer símbolos representativos de
aquellos aspectos que le parecen
relevantes, descubren significados y trabajan con gran placer, autonomía y
resolución.
Este
método está orientado por el sentido que un narrador ha dado a su texto, es decir por la
organización sintáctica del mismo que
orienta las representaciones, si bien el lector pone en práctica su plasticidad
ejecutando su capacidad combinatoria y
jugando a colocarse en la posición que ha elegido el narrador para cada secuencia,
dentro de las cuales puede o no moverse.
Lo
vemos en las siguientes representaciones que atienden solamente a la posición
del narrador:
1.
Narrados
omnisciente
2. Protagonista
3. Testigo moviéndose
hacia una dirección
Y damos ejemplos
Ejemplo 1, narrador
omnisciente ( todo lo sabe): “ Recabarren
recobró poco a poco la realidad....ahora miraba el cielo y pensaba que el cerco
rojo de la luna era señal de lluvia...”
De “El fin” de Borges.
Ejemplo
2, narrador testigo, a un costado de la escena, no interviene: “Una embestida y el negro reculó, perdió
pie, y se tendió en una puñalada profunda...”
De
“El fin”- Borges.
Ejemplo
3, narrador protagonista: “No sólo he imaginado los juegos; también he
meditado sobre la casa”.
De “La casa de Asterión”- Borges.
En este primer momento y buscando la
posición del narrador (N), el lector
inicia su transacción con el
texto, y, a manera de juego va
accediendo al mundo que cada
nueva lectura le ofrece.
Al aportar el lector sus conocimientos previos (teoría de Vygotsky) y
hacerlo de acuerdo al desarrollo de sus capacidades cognitivas, se vuelve
real y palpable lo que Piaget establece en cuanto al tema de la aparición
de las sucesivas estructuras cognitivas emergentes.
(La estrategia, además, brinda la
oportunidad de cotejar trabajos
que, sobre un mismo texto, realizan alumnos de diferentes grados o cursos evidenciando las diferencias de nivel de desarrollo cognitivo).
El hecho de lograr ese nuevo “mundo”,
personal, único, visible, que cada lector
debe explicar, defender, corregir,
mejorar y comentar por escrito, vincula todas las áreas del aprendizaje
lingüístico.
Cada trabajo es siempre diferente porque cada
lector ha puesto en él sus conocimientos previos, o “zonas de desarrollo próximo”, según la
teoría de Vigotsky.
Esta estrategia puede constituirse en un
recurso más, ya que amplía las
capacidades simbólicas y cognitivas a través de una actividad lúdica en la que se hacen presentes pensamiento,
acción y emoción, elementos básicos
de cualquier aprendizaje según Jerome Bruner.
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