- Sugerimos seleccionar textos de las Rimas de Bécquer, que son la máxima expresión
de la poesía lírica en nuestra lengua.
-Representar y
comentar observando si su sentido global y macroestructura responde al esquema
propuesto para poesía lírica.
-Tal vez el lector
descubra otra manera de organizar las ideas.
-Revise la rima “El
arpa” que fue analizada en las primeras páginas de este trabajo: ¿Realizó su
propia representación?
¿Pudo seguir los
desplazamientos del “yo lírico”?
-Busque ejemplos de poesía lírica entre lo producido por otros escritores, recordando que: la
poesía lírica es un poema pero que no todos los poemas son líricos.
-Seleccione otros
tipos de poemas, narrativos, descriptivos, y coteje laas diferencias que hacen
a lo lírico propiamente dicho.
Le acercamos otros
ejemplos para que elija el que prefiera, determine los que son eminentemente
líricos o simplemente poemas de otro tipo y trabaje con ellos.
Estar enamorado
de Francisco Luis
Bernárdez.
Estar enamorado,
amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con
la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la
llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de
la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el
ancho viento que por encima de la carne se respira.
(...) Es ir
leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas
Es escuchar a
medianoche la silenciosa confesión de la llovizna.
Es divisar en las
tinieblas del corazón una pequeña lucecita.
Estar enamorado,
amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse a
la mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es comprender en
cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Y ante todo,
amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.
-Observe el lector rasgos de construcción
sintáctica, elementos externos subjetivados, proyección y expansión del yo poético.
Umbrío por la pena, casi bruno
De Miguel
Hernández.
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Pena con pena y pena desayuno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos, penas me ponen su corona,
cardos, penas me azuzan sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
circundada de
penas y de cardos...
¡Cuánto penar para morirse uno!
-Observe el lector en datos biográficos del
autor que justifican este poema tan absorbido por lo oscuro.
Yo pescador
de
Osvaldo Guevara.
Bajo la tarde de aire espeso y breve
cimbro mi caña y el anzuelo tiro
adonde el agua en mórbido retiro
se embolsa insomne como un saurio aleve.
Asechante el instinto, el alma leve,
como una vena mi silencio estiro.
Pienso en sordina, como en clave aspiro
y ni la tarde a pestañear se atreve.
El corcho late. Monologa el hilo
un vibrátil rencor de olfato en celo
y ahora el aire breve es como un hilo.
Y escapa el pez azul- chispa de cielo.
Y mi alma en alto es una caña en vilo,
pero mi instinto abajo es un anzuelo.
¿Conoce el lector a
este consagrado poeta oriundo de Río Cuarto, Córdoba y hoy residente en Villa
Dolores? Lo invitamos a investigar sobre su obra.
El cuadro
de
Efraín Barbosa.
Silencioso, ancestral y carcomido
por los años, me contempla somnoliento,
hay en sus trazos desnudez de nido
al que una tarde desplomara el viento.
Pienso que de su marco encanecido
me mira el árbol que le dio su entraña
recordando su ayer de verde espino,
enmarcando los lindes de una plaza.
Ayer niño, hoy muchacho...si supiera
que yo por dentro ya no tengo savia,
y que al igual que el marco soy madera.
Un cuadro más, en esta austera sala
donde nunca vendrá la primavera
porque un hechizo destruyó sus alas.
La lectura de los libros de
Efraín Barbosa, autor cordobés, entre cuya obra destacamos: "Rebelión de
astillas", "Invocación al vuelo", "Habitante del fuego", "Fraternidad del
vuelo", de reconocido valor
literario, nos pone en contacto con un poeta de la subjetividad.
Aniversario
de Lila Perrén de
Velasco.
Si Dios dijera: "el tiempo está en tus manos,
lo mismo que esa tarde volvería
al riesgo original de tus
veranos.
Porque el amor que nos confió sus granos
en un otoño suelto de armonía
crece en el aire de juguetería
con que el niño persigue los villanos.
Si Dios dijera: -"Es tiempo de
regreso"-
¡Ah, sí! Me dormiría en aquel beso
para estrenar de nuevo la
memoria.
Y si al fin acechara la rutina
tendría por lo menos esa esquina
de nuestro amor cantando la
victoria”.
El poema pertenece al libro "Y
TODO LO HE VIVIDO" de la Doctora Lila
Perrén de Velasco, que reside
actualmente en Córdoba y es una de las
representantes más importantes de la docencia e investigación literaria
argentina. Es autora de numerosos obras entre las que destacamos POEMAS
PARA SAN CRISTÓBAL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario