El erizo era feo y lo sabía. Por eso vivía en sitios apartados, en matorrales sombríos, sin hablar con nadie, siempre solitario y taciturno, siempre triste, él que en realidad tenía un carácter alegre y gustaba de la compañía de los demás. Sólo se atrevía a salir a altas horas de la noche, y si entonces oía pasos, rápidamente erizaba sus púas y se convertía en una bola para ocultar su rubor.
Una vez alguien encontró esa esfera híspida, ese tremendo alfiletero. En lugar de rociarlo con agua o arrojarle humo, tomó una sarta de perlas, un racimo de uvas de cristal, piedras preciosas, o quizá falsas, cascabelas, dos o tres cascabeles , varias luciérnagas, un dije de oro, flores de nácar y de terciopelo, mariposas artificiales, un coral, una pluma y un botón y los fue enhebrando en cada una de las agujas del erizo hasta transformar aquella criatura desagradable en u animal fabuloso.
Todos acudieron a contemplarlo. Según quién lo mirase, semejaba la corona de un emperador bizantino, un fragmento de la cola del pájaro de Roc, o si las luciérnagas se encendían, el fana de una góndola empavesada, ….o si lo miraba un envidioso, un bufón.
El erizo escuchaba las voces, las exclamaciones, los aplausos y lloraba de felicidad.
Pero no se atrevía a moverse por temor de que se le desprendiera aquel ropaje miliunanochesco.
Así permaneció durante todo el verano. Cuando llegaron los primeros fríos había muerto de hambre y de sed. Pero seguía hermoso.
Es un hermoso texto, también adornado, como
el erizo, por palabras deslumbrantes, por un lenguaje “miliunanochesco”,
entendido este término como propio de los cuentos de Las mil y una noches.
Creemos que es un texto que dispara la
imaginación, que se adorna a sí mismo y que es muy adecuado para visualizar,
para verlo en ideografismos.
Elegimos uno o dos trabajos de los
tantos- ¡y tan diferentes!- de los
realizados por alumnos poniendo atención en elegir trabajos con visiones
diferentes: uno, muy detenido en los detalles y otro con una mirada totalizadora,
tal vez más profunda.
Trabajo N° 1 ( Realizado por Guillermina
Chincho- 2° Año)
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El narrador, N- omnisciente, observa el proceso
en tres tiempos por los que el erizo
pasa de la tristeza por sus carencias externas, una vida gris, al esplendor de
las luces prestadas, es decir venidas desde afuera que le impiden moverse, y
finalmente, en el tercer momento, a la anulación total, es decir la muerte,
provocada por el olvido de sí mismo.
(Trabajo realizado por Haydée Pavón. Río
Negro- Gral Roca.
Observación:
los trabajos han sido realizado en computadora, lo cual limita la posibilidad
de realizar más y mejor los
ideografismos.
Hay más trabajos, cada uno prueba de la
capacidad creativa del lector.
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MUCHAS GRACIAS, MUCHAS GRASAS AAAAH SALUDO A LA GRASA
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