Las cosas, la materia inerme que utiliza el hombre para múltiples fines, nos rodean, y por eso mismo aparecen en distintas posiciones en los cuadros observados por un autor.
Algunas son muy llamativas, oras pasan desapercibidas. A veces ocupan el centro del cuadro, otras se desvanecen entre las múltiples formas.
El autor del
texto suele, según su naturaleza, apela a ellas para trasuntar la vida que confieren con su presencia y colorido, o la
vida que a ellas se les da, personificándolas.
Para el decodificador
textual esas presencias en un ambiente llaman a la creación de signos diversos,
tantos como cosas hay en los escenarios.
La
libertad creativa da rienda suelta a la imaginación., que buscará representar y
ubicar esas presencias sin dibujarlas, tal como es nuestra consigna.
Para
simplificar nosotros resolvimos representarlas con simples rayas o un círculo, o una figura
simple, o alguna figura que nos ofrezca la computadora .
La presencia de los objetos, su ubicación y la
atención que el narrador pone sobre ellos va poblando de figuras y variedad de formas
los cuadros.
Ejemplificamos con un texto de Borges:
“Entra
la luz y asciende torpemente
de los
sueños al sueño compartido
y las
cosas recobran su debido
y
esperado lugar en el presente...”
...De “ El despertar”-
Borges
- A veces aparecen conjuntos como en "Susto"
“ Y los geranios rojos y las pintadas manzanas
coloreaban de una áspera
alegría aquel sencillo idilio
de caras inocentes ...”
- Algunas ocupan lugares muy importantes
“Soñaba la lámpara su rosada lumbre tibia
sobre
el mantel de nieve...”
de “Susto” de “Platero y yo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario